miércoles, 6 de enero de 2016

Cuando visité Summerhill I

Había oído hablar de Summerhill de pasada en la Uni y como me llamó mucho la atención decidí seguir leyendo, estudiando e informándome sobre este Colegio en Leiston, al este de Inglaterra. Estoy segura de que todas conocéis Summerhill, pero por si acaso os cuento un poquito.  
Summerhill es un colegio privado, en él hay niños de 5 a 17 años. La mayoría viven en el colegio durante todo el trimestre, pudiendo ir a casa 3 fines de semana, otros niños viven ahí de lunes a viernes y algunos van de 9-5 como si fuese un colegio normal. Los profesores  fijos viven en el colegio, pero hay algunos que van solo para impartir sus clases. Es una de las escuelas llamadas democráticas, donde los niños deciden las normas del colegio mediante asambleas, donde todos los votos (profesores y alumnos) cuentan lo mismo. Las clases son optativas, pudiendo elegir que hacer durante toda la jornada. Pueden ir a clase o  simplemente quedarse jugando en el jardín. Ellos deciden.


Yo visité el cole en un día de puertas abiertas (suelen hacer varios al año). Cuando llegamos lo que mas me sorprendió fue que el recinto donde se encontraba el cole era muy extenso y constaba de varios módulos y un edificio principal. Había bicicletas y patinetes por todos lados, una cama elástica, zona de patinar, un arenero, y árboles, muchos árboles. Todo esto presidido con un adorable cartel que decía: Beware, children playing (cuidado, niños jugando).

La visita nos la hizo una alumna del colegio que tenía 16 años y llevaba desde los  5 en Summerhill… Lo que primero que nos llamó la atención fue la distribución de las clases-espacios. En la planta baja del edificio “principal” nos encontramos con el recibidor, donde tienen lugar las asambleas-reuniones, cocina,  clase de arte y el comedor. En la planta de arriba están todas las habitaciones que por privacidad no nos dejaron visitar. A lo largo de todo el recinto hay varios edificios pequeñitos de una planta donde están las clases de música, idiomas, matemáticas, ciencias, las clases de los pequeños, una clase donde hay juegos de rol y de mesa, una especie de taller de experimentación artística, sala de ordenadores, arte dramático y por ultimo un taller de madera.





En estos espacios se desarrollan las clases que tienen un horario fijo. Por ejemplo en la clase de arte puede haber un lunes de 9-11 clase de historia de la moda, los martes de 12-2 pintura para los pequeños y de 2-3 pintura para los mayores. Ellos son libres de ir o no  a las clases, pero si van tienen que ir puntuales y seguir la lección. La forma que tienen de elegir los temas o las clases son varios: algunos temas los proponen los niños según sus inquietudes y gustos, pero hay niños que al final del colegio quieren ir al college (que sería como nuestro bachiller), y tiene que seguir el currículo que marca el ministerio, con lo cual tiene que estudiar esos temas.
Normalmente hay unos 4-5 alumnos por clase. Nos contaron que un niño quería aprender a tocar el violín y que como no había profesor que supiese tocarlo, contrataron  un profesor sólo para ese niño, una pasada vamos. Las clases lectivas van de 9-3, pero los niños pueden ir a la sala cuando quieran. El niño tiene libertad de elegir qué hacer durante el día, así nos encontramos a una niña estaba aprendiendo francés de forma autodidacta, otra pintaba mientras escuchaba música y otros fabricaban una estantería junto al profesor.


Una cosa que pensábamos es que no había eran exámenes ni calificaciones, pero pasamos por el tablón de anuncios y vimos…¡Horarios de los exámenes!, y claro, nos quedamos pensando… así que decidimos preguntarle a la alumna. Nos dijo que si hay exámenes, que son optativos. Tú decides si presentarte al examen o no, y la “calificación” que obtengas sólo sirve para que el propio alumno vea su progreso y ponga en juego sus conocimientos, sin presiones ni notas finales.
Todo el mundo pensará… nadie irá a clase, ni querrá hacer lo exámenes, pero lo cierto es que no es así. Nos comentó la alumna que muchas veces van a clases que no les gustan porque saben que es bueno para ellos y que tiene que hacerlo.


La verdad es que cuando puedes dedicarte a lo que te gusta, pasar el día haciendo lo que te hace feliz, hace que aprendas más rápido y con más ganas… Solo hace falta que te pongan los medios para conseguirlo. Por eso los niños disfrutan en las clases, ya que son de su interés y esto hace que aprendan rapidísimo, están motivados.

Después de la visita nos reunimos con Zoe, la directora de Summerhill, hija de A.S. Neill, fundador de la escuela en  1923. En otra entrada os cuento sobre qué estuvimos hablando. Mientras contadme que sabíais sobre Summerhill, si habéis hecho alguna visita a algún cole parecido, que os leo. Muy pronto la 2º entrada. 

3 comentarios:

  1. Qué interesante! Había oído hablar de este tipo de educación pero no tan detalladamente. Espero la segunda entrada!

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    1. Hola!! Si! Tienes que buscar más información y si tienes la oportunidad visita algún cole así porque se aprende muchísimo. En breves publicaré la segunda parte ;)
      Muchas gracias por comentar.

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  2. Qué interesante! Había oído hablar de este tipo de educación pero no tan detalladamente. Espero la segunda entrada!

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