Experimentamos con sal y colorante alimenticio.

En el área de Expresión Artística y diseño, apartado de exploración y uso de recursos y materiales (expressive art and design: exploring and using media and materials ) del currículo de Educación Infantil  de Inglaterra (EYFS), en la etapa 40-60 meses, aparecen los objetivos: experimenta para crear diferentes texturas (experiments to create different textures) y entiende que diferentes recursos pueden ser combinados para crear nuevos efectos (understand that different media can be combined to create new effects). Siguiendo estos objetivos que a lo largo de la etapa de infantil los niños deberían ser capaces de conseguir en su mayoría, diseñé una actividad para hacer en dos sesiones del taller de arte seminal que hago con mis niños.

Los materiales que quería que los niños explorasen y experimentasen fueron: papel de seda, cola blanca, sal y acuarelas líquidas. Os cuento el desarrollo de la actividad.

Lo primero que hice fue ir guardando cajas de cereales o tapaderas de cajas de zapatos. Las cajas de cereales las corté a la mitad verticalmente, de modo que me quedasen como dos marcos que usé de base para nuestra actividad. En mi caso necesité 10 “bases-marcos” en total.

Primera sesión:

En esta primera sesión quería que los niños experimentases con el color, con el resultado que se obtiene al sobreponer capas de papel seda. Al ser este papel muy fino y translúcido crea diferentes efectos y colores dependiendo de cómo se pegue. Lo primero que tenían que hacer los niños fue crear una bases de pegamento líquido por toda la base de la caja. Coloqué varios círculos de papel seda (vienen ya con esta forma de serie, no os penséis que estuve recortando circulitos jaja) y ellos mismos fueron pegándolos en la caja haciendo composiciones coloridas a su gusto. 

Segunda sesión:

Una vez ya seco el pegamento, usaremos este collage como base de nuestra segunda actividad.  Rellené  de cola blanca un bote vacío de champú y pedí a los niños que fuesen creando un dibujo, figuras abstractas o simplemente que dejaran caer el pegamento sobre nuestra base. Una vez que cada uno decidió que había terminado, tenían que esparcir sal por toda la figura de cola blanca que habían creado. Sacudimos el exceso y aquí viene la diversión. Lo ideal es usar acuarelas líquidas, pero como no tenía, diluí un poco de colorante alimenticio con agua y usando una pipeta, los niños fueron dejando caer gotas de agua coloreada sobre la base de sal. La pintura recorre la sal, los colores se mezclan y se crean unas composiciones preciosas. La única clave es coger poca cantidad, ya que si echamos mucha agua sobre la sal, conseguiremos que se deshaga.

Cuando vi esta técnica por internet, la sal se teñía y se quedaba pegada al pegamento, pero en mi caso no fue así. No sé si es que hay que esperar varios días (yo sólo esperé 1), o que las ansias de los niños y la emoción al ver su obra seca y acabada les hacía meter el dedo y rascar la sal y ahí estuvo el problema.

El caso es que este es el resultado que conseguimos con esta técnica. En algunos casos vemos que la sal ha desaparecido y que el pegamento teñido se ha mantenido.

Al ser una actividad que nos ha durado 2 semanas, los niños estaban impacientes por ver su obra acabada y el resultado no defraudó a nadie. Me parece una técnica chulísima y novedosa que nunca antes habíamos usado y que sobretodo seguiré intentando hasta conseguir que la sal se quede pegada al pegamento y no se caiga ;)

Y aquí os muestro el mural que hemos creado con todas las obras de los niños, cada una acompañada de una foto de sus orgullosos autores sosteniéndola.

Quizás el resultado con el pequeño incidente de la sal no ha quedado visualmente como yo esperaba, pero los niños han experimentado creando diferentes texturas y han aprendido como la sal con las acuarelas líquidas han creado un efecto nuevo, así que los objetivos que me propuse han sido logrados por todos ellos. Al fin y al cabo, lo que importa es el proceso, no el resultado final!!